En esta novena edición nos proponemos pensar e imaginar a Transcinema como un cuerpo sin cabeza. ¿Cómo se mira sin ojos? ¿Cómo se piensa sin cerebro? ¿Cómo se respira sin nariz? ¿Cómo sentir el gusto sin lengua? Buscamos que de las cicatrices de Transcinema germinen nuevas formas y el reto consiste en ir más allá de los conceptos que hemos aprendido y puesto en práctica sobre lo que es un festival de cine.
Durante la primera década del 2000 en Lima se crearon, de manera autogestionada, distintos espacios y festivales que reivindicaban la idea de exhibir y promover la producción de un cine independiente, alternativo, marginal, experimental, artístico, radical. Un cine más allá de las convenciones de los géneros, con una potente subjetividad y que desafía los cánones de la industria de la producción. Estos espacios, conformados y liderados por jóvenes hombres cinéfilos, además proponían el encuentro entre los y las realizadoras y nosotras y nosotros. Sin embargo, a los pocos años de su surgimiento, se empezaron a agrietar. Unos necesitaban destacar sobre otros.
En este contexto, en el año 2013 surge Transcinema, un festival que a lo largo de sus nueve años de existencia ha logrado ser un espacio para el cine, el encuentro y el deseo. Un festival reconocido por sus pares, lo que implica cierta forma de éxito. Transcurrido el tiempo, es hoy uno más de las decenas de festivales que se realizan durante los 12 meses del año en casi todo el Perú. Lo que alguna vez fue una apuesta radical, independiente, política y artística para mostrar cine, con el pasar del tiempo se fue reduciendo a una retórica corta o vacía. Transcinema también era un espacio construido sobre un esquema jerárquico y personificado, en el que se invisibilizan diferentes aportes.
Es así que llegamos a la idea del poder. Somos conscientes que estamos inmersas en el mundo del cine y que este se sigue reproduciendo a partir de jerarquías, competencia, ansia de reconocimiento y abuso de poder. El abuso de poder en sus diversas manifestaciones, formas y mutaciones: patriarcado, sexismo, procesos de colonización, desigualdad en el trabajo y en la educación, relaciones sexuales y afectivas, uso de los recursos económicos, invisibilización de la crianza y exceso de consumo. Siendo todo esto parte de un sistema en el cual el cine y los festivales cohabitan.
Hoy nos interesa rodear el poder y ponerlo en debate a partir de la circulación de ideas, imágenes y textos. Es desde este punto en que empezamos nuevamente con esta edición.
El Equipo de Transcinema